Mgtr. Ramón Alfredo Velásquez.
LA DESIGUALDAD:
De forma sencilla podemos definir la desigualdad como el trato desigual o diferente que indica diferencia o discriminación de un individuo hacia otro debido a su posición social, económica, religiosa, a su sexo, raza, color de piel, personalidad, cultura, entre otros.
Es
expresada en la injusta de ingresos y conocimientos que, a su vez conlleva a la
escasa calidad de servicios, la poca participación política por parte de la
ciudadanía y así como la poca participación en el crecimiento económico del
país y, como consecuencia, conlleva a la exclusión social.
Es el producto de una serie de fenómenos sociales que nos muestran dificultades importantes del vínculo social y por ende de las relaciones sociales; las grandes desigualdades, las migraciones, la ruralidad, la desestructuración familiar y la violencia social son solo algunos ejemplos de ello.
El Salvador sigue siendo uno de los países
más desiguales en América Latina.
En
el 2013, el 20% de la población más rica concentró el 48.4% de la riqueza,
mientras que el 20% más pobre tan solo recibió el 4.9%. En una población de 6.2
millones de habitantes, 160 personas acumulan una fortuna de 21,000 millones de
dólares, que equivale al 87% del PIB para 2013.